viernes, 25 de febrero de 2011

La educación de los niños

La educación de los niños
GUSTAVO MARTÍN GARZO 15/06/2008

En una ocasión, Fabricio Caivano, el fundador de Cuadernos de Pedagogía, le preguntó a Gabriel García Márquez acerca de la educación de los niños. "Lo único importante, le contestó el autor de Cien años de soledad, es encontrar el juguete que llevan dentro". Cada niño llevaría uno distinto y todo consistiría en descubrir cuál era y ponerse a jugar con él. García Márquez había sido un estudiante bastante desastroso hasta que un maestro se dio cuenta de su amor por la lectura y, a partir de entonces, todo fue miel sobre hojuelas, pues ese juguete eran las palabras. Es una idea que vincula la educación con el juego. Según ella, educar consistiría en encontrar el tipo de juego que debemos jugar con cada niño, ese juego en que está implicado su propio ser.

Pero hablar de juego es hablar de disfrute, y una idea así reivindica la felicidad y el amor como base de la educación. Un niño feliz no sólo es más alegre y tranquilo, sino que es más susceptible de ser educado, porque la felicidad le hace creer que el mundo no es un lugar sombrío, hecho sólo para su mal, sino un lugar en el que merece la pena estar, por extraño que pueda parecer muchas veces. Y no creo que haya una manera mejor de educar a un niño que hacer que se sienta querido. Y el amor es básicamente tratar de ponerse en su lugar. Querer saber lo que los niños son. No es una tarea sencilla, al menos para muchos adultos. Por eso prefiero a los padres consentidores que a los que se empeñan en decirles en todo momento a sus hijos lo que deben hacer, o a los que no se preocupan para nada de ellos. Consentir significa mimar, ser indulgente, pero también, otorgar, obligarse. Querer para el que amamos el bien. Tiene sus peligros, pero creo que éstos son menos letales que los peligros del rigor o de la indiferencia.

Y hay adultos que tienen el maravilloso don de saber ponerse en el lugar de los niños. Ese don es un regalo del amor. Basta con amar a alguien para desear conocerle y querer acercase a su mundo. Y la habilidad en tratar a los niños sólo puede provenir de haber visitado el lugar en que éstos suelen vivir. Ese lugar no se parece al nuestro, y por eso tantos adultos se equivocan al pedir a los pequeños cosas que no están en condiciones de hacer. ¿Pediríamos a un pájaro que dejara de volar, a un monito que no se subiera a los árboles, a una abeja que no se fuera en busca de las flores? No, no se lo pediríamos, porque no está en su naturaleza el obedecernos. Y los niños están locos, como lo están todos los que viven al comienzo de algo. Una vida tocada por la locura es una vida abierta a nuevos principios, y por eso debe ser vigilada y querida. Y hay adultos que no sólo entienden esa locura de los niños, sino quese deleitan con ella. San Agustín distinguía entre usar y disfrutar. Usábamos de las cosas del mundo, disfrutábamos de nuestro diálogo con la divinidad. Educar es distinto a adiestrar. Educar es dar vida, comprender que el dios del santo se esconde en la realidad, sobre todo en los niños.

En El guardián entre el centeno, el muchacho protagonista se imagina un campo donde juegan los niños y dice que es eso lo que le gustaría ser, alguien que escondido entre el centeno los vigila en sus juegos. El campo está al lado de un abismo, y su tarea es evitar que los niños puedan acercarse más de la cuenta y caerse. "En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos". El protagonista de la novela de Salinger no les dice que se alejen de allí, no se opone a que jueguen en el centeno. Entiende que ésa es su naturaleza, y sólo se ocupa de vigilarlos, y acudir cuando se exponen más de lo tolerable al peligro. Vigilar no se opone a consentir, sólo consiste en corregir un poco nuestra locura.

Creo que los padres que de verdad aman a sus hijos, que están contentos con que hayan nacido, y que disfrutan con su compañía, lo tienen casi todo hecho. Sólo tienen que ser un poco precavidos, y combatir los excesos de su amor. No es difícil, pues los efectos de esos excesos son mucho menos graves que los de la indiferencia o el desprecio. El niño amado siempre tendrá más recursos para enfrentarse a los problemas de la vida que el que no lo ha sido nunca.

En su reciente libro de me-morias, Esther Tusquets nos cuenta que el problema de su vida fue no sentirse suficientemente amada por su madre. Ella piensa que el niño que se siente querido de pequeño puede con todo. "Yo no me sentí querida y me he pasado toda la vida mendigando amor. Una pesadez". Pero la mejor defensa de esta educación del amor que he leído en estos últimos tiempos se encuentra en el libro del colombiano Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos. Es un libro sobre el misterio de la bondad, en el que puede leerse una frase que debería aparecer en la puerta de todas las escuelas: "El mejor método de educación es la felicidad". "Mi papá siempre pensó -escribe Faciolince-, y yo le creo y lo imito, que mimar a los hijos es el mejor sistema educativo". Y unas líneas más abajo añade: "Ahora pienso que la única receta para poder soportar lo dura que es la vida al cabo de los años, es haber recibido en la infancia mucho amor de los padres. Sin ese amor exagerado que me dio mi papá, yo hubiera sido mucho menos feliz".

Los hermanos Grimm son especialistas en buenos comienzos, y el de Caperucita Roja es uno de los más hermosos de todos. "Érase una vez una pequeña y dulce muchachita que en cuanto se la veía se la amaba. Pero sobre todo la quería su abuela, que no sabía qué darle a la niña. Un buen día le regaló una caperucita de terciopelo rojo, y como le sentaba muy bien y no quería llevar otra cosa, la llamaron Caperucita Roja". Una niña a los que todos miman, y a la que su abuela, que la ama sin medida, regala una caperuza de terciopelo rojo. Una caperuza que le sentaba tan bien que no quería llevar otra cosa. Siempre que veo en revistas o reportajes los rostros de tantos niños abandonados o maltratados, me acuerdo de este cuento y me digo que todos los niños del mundo deberían llevar una caperuza así, aunque luego algún agua-fiestas pudiera acusar a sus padres de mimarles en exceso. Esa caperuza es la prueba de su felicidad, de que son queridos con locura por alguien, y lo verdaderamente peligroso es que vayan por el mundo sin ella. "Si quieres que tu hijo sea bueno -escribió Héctor Abad Gómez, el padre tan amado de Faciolince-, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz. Los hacemos felices para que sean buenos y para que luego su bondad aumente su felicidad".

Gustavo Martín Garzo es escritor.

jueves, 17 de febrero de 2011

Cuando el cuerpo grita lo que la boca calla

escucha tu cuerpo...


"CUANDO EL CUERPO GRITA ... LO QUE LA BOCA CALLA"


"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma". Dr. Bach

Muchas veces...

El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago "arde" cuando las rabias no consiguen salir.

La diabetes "invade" cuando la soledad duele.

El cuerpo "engorda" cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza "deprime" cuando las dudas aumentan.

El corazón se "afloja" cuando el sentido de la vida parece terminar.

La "alergia" aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.

Las uñas se "quiebran" cuando las defensas están amenazadas.

El pecho "aprieta" cuando el orgullo esclaviza.

La presión "sube" cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis "paralizan" cuando el niño interior tiraniza.

La fiebre "calienta" cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Y tus dolores "callados". ¿Cómo "hablan" en tu cuerpo?

Elige alguien que te pueda ayudar a "organizar las ideas", "armonizar las sensaciones" y recuperar la alegría.

Todos precisamos saludablemente de "un oyente interesado".

Pero todo depende, principalmente, de nuestro esfuerzo personal para hacer que sucedan mudanzas en nuestra vida.

viernes, 11 de febrero de 2011

Enseñando a través del amor en lugar del miedo

He encontrado este post y me ha encantado... 100x100 de acuerdo con toda la reflexión... pero he de confesar que en mi vida familiar andamos mucho más de lo que nos gustaría con chantajes y amenazas ¿cuantas veces contaré yo 1, 2 y ...? Y qué razón tiene, alguno de mis hijos ya es de mi estatura como no haya sembrado otra cosa lo tengo muy muy negro.

Enseñando a través del amor en lugar del miedo
por Pam Leo


Te puedes imaginar amenazando a tu pareja o mejor amigo contando “Uno… dos… tres…” si no hiciese lo que quieres?

Una de la mayores preocupaciones en las escuelas hoy es el ”bullying.” Los padres y profesores luchan diariamente para detener este comportamiento. Sin darse cuenta, los adultos provocan comportamiento intimidatorio haciendo de modelos cuando usan la amenaza de su tamaño físico o poder para obligar a los niños a hacer cosas. Cuando oigo a un padre contar “Uno… dos” a un niño, siempre me pregunto qué le han dicho al niño que sucederá si llega al tres. Se amenaza con una bofetada, con gritos, se acabó el tiempo, con dejarle solo (Me voy sin tí) o con no quererle más o no hacerle caso? Sea cuál sea la amenaza pocas veces oigo “tres”. Tal y como pretende, la amenaza de lo que sucederá si el padre llega a tres, normalmente convence al niño para que haga lo que su padre le dice. Los padres utilizan amenazas para hacer que sus hijos cooperen porque era lo que los adultos hacían cuando ellos crecían. La mayor parte de nosotros hemos oido la frase: ”o si no...” Hacíamos lo que se nos decía por miedo, incluso aunque no supieramos lo que sería ese ”si no…”.

Aunque contar pueda parecer una forma mágica de disciplina, las amenazas no tienen nada de mágico. Los niños saben que los adultos son más grandes y fuertes que ellos. Se avienen por autodefensa. Si la única manera de conseguir que los niños hagan lo que les pedimos es intimidarlos con nuestro gran tamaño y poder, ¿cómo haremos que hagan lo que les pedimos cuando ya no seamos más grandes ni más poderosos? Pregúntele a los padres de un adolescente si lo de contar todavía les funciona. Las amenazas no sólo no funcionan sino que los niños han aprendido a usar los mismos medios para hacer que otros hagan lo que quieren.

Muchos padres consideran el comportamiento de sus hijos, poco cooperativo, como un reto a su autoridad. Una vez que comprendemos que el comportamiento no cooperativo está causado normalmente por una necesidad no satisfecha del niño o por unas expectativas irreales del adulto, no nos lo tomaremos como algo personal. Los padres y los niños, normalmente tienen diferentes necesidades. A veces nuestros planes y necesidades entran en conflicto con las de ellos. Un niño inmerso en el juego no querrá interrumpirlo para acompañarnos al banco o a la frutería antes de que cierre. Cuando un padre necesita hacer una cosa y el niño otra, hay un conflicto de necesidades. Este conflicto de necesidades se convierte en una lucha de poder cuando los padres utilizan el poder del miedo en lugar del del amor. El vínculo o conexión que los padres tienen con sus hijos es su herramienta más poderosa. Un vínculo sólido se crea con el tiempo se cubren las necesidades tempranas de los hijos de manera amorosa y equilibrada. Las amenazas comunican, “Lo que pienses, sientas, quieras o necesites no es importante.” Las amenazas resquebrajan el vínculo padres-hijos. Cuando aprendemos a resolver “conflictos de necesidades” de maneras que muestren a los niños que sus necesidades y sentimientos importan, fortalecemos el vínculo y evitamos muchas luchas de poder.

La razón más común de conflicto de necesidades entre padres e hijos es la falta de recursos. Si los padres tuvieran más recursos no tendrían que llevar con ellos al niño al banco o a la frutería porque habría alguien que podría quedarse con el niño. Mientras haya una falta de recursos habrá un conflicto de necesidades. Hasta que averigüemos cómo introducir más recursos en nuestras vidas tenemos que encontrar otros modos de resolver nuestros conflictos si queremos dejar de enseñar a los niños a hacer “bullying”. Si queremos enseñar a los niños a amar en lugar de odiar, tenemos que aprender a usar habilidades de resolución de conflictos en nuestra relaciones diarias con ellos. Igual que los niños aprenden a intimidar de lo que ven hacer a los adultos, pueden aprender a resolver conflictos y habilidades para la solución de problemas de lo que nosotros hagamos. Cuando los niños aprenden las habilidades por cómo les tratamos en casa las transmitirán a sus relaciones en la escuela.

Pueden aprender resolución de conflictos desde muy pequeñitos si les enseñamos. A un hermano mayor se le puede enseñar a buscar otro juguete para intercambiarlo con su hermano pequeño en lugar de arrancarle el que tiene en las manos. Cuando dos niños quieren el mismo juguete podemos ayudarles a encontrar una solución. Cuando el conflicto surge porque los padres tienen que hacer un recado y el niño simplemente quiere quedarse en casa jugando podemos decir “veamos si podemos encontrar un modo de que ambos tengamos lo que necesitamos.” Quizás el niño podría llevar el juguete en el coche o el recado podría esperar hasta mañana”. Cuando un padre se dispone a marcharse del parque y el niño quiere quedarse más, podemos sugerir un compromiso de cinco minutos más y hacer algo divertido al llegar a casa. Normalmente no es tanto que el niño no quiera irse como que no quiere que la diversión se termine. Cuando enseñamos a los niños que son importantes las necesidades de todos haciendo honor a las suyas aprenden a prestar atención a las de los demás.

Habrá veces en que no tengamos tiempo o recursos para cubrir las necesidades del niño. Habrá veces en las que incluso después de hacerlo el niño aún es incapaz de cooperar. En esos momentos es importante comunicar que los padres también tienen necesidades y aunque haga al niño infeliz tenemos que irnos y permitir que el niño tenga esos sentimientos sobre tener que irse. Nunca está bien decirle a un niño que te vas sin él. Amenazar a un niño con abandonarlo le aterroriza. Cuando el niño tiene una rabieta por irse puede que irse del parque no sea, en absoluto, la razón. Irse puede ser la gota que colma el vaso después de un día de acumulación de pequeñas frustraciones. Puede que el niño simplemente necesite llorar para dejar salir el estres de todo el día. Un niño será capaz de seguir adelante mucho más dispuesto cuando le digamos “Sé que estás triste y está bien que llores” que si le decimos “Deja de llorar o te doy un motivo para que llores de verdad!” Una vez que ha llorado normalmente se sentirá mejor y será más capaz de cooperar.

Cuando las necesidades de un niño están cubiertas y nada les daña son encantadores. Cuando un niño responde negativamente a una petición razonable tenemos que buscar qué necesidad está en conflicto. Una vez que sepamos como chocan nuestras necesidades podemos intentar resolver el problema. He aprendido a decir “Cuando te portas así, sé que algo va mal, porque nosotros nos queremos y las personas que se quieren no se tratan de ese modo. Me puedes decir lo qué necesitas o lo que te molesta?” Si puedo recordar detenerme y hacer una simple pregunta se cambia todo el cotexto del conflicto. Esa pregunta comunica ” Te quiero y lo que sientes y necesitas me importa.”

A veces no hay manera de que ambas personas obtengan lo que necesitan. Pero no hacerlo es mucho más fácil de soportar si te tratan de modo que puedas mantener la dignidad. Contarle hasta tres a un niño comunica, “Soy más grande y más fuerte que tú y harías mejor en hacer lo que digo o de otro modo (en cierto modo) te haré daño. ” Cuando un niño mayor le dice a uno más pequeño, “Haz lo que te digo o te pego,” lo llamamos bullying. Cuando un adulto le comunica lo mismo a un niño contando hasta tres, lo llamamos disciplina. Cuando tratamos a los niños de formas que les arrebatan su dignidad les estamos enseñando a arrebatársela a otros. Si queremos que los niños dejen de intimidar a otros, tenemos que dejar de intimidarles. El poder del miedo es fácil y rápido pero dura poco.

El poder del amor requiere más trabajo y lleva más tiempo pero los niños nunca son demasiado grandes para sentir su influencia.

Fuente: http://amarpartos.blogspot.com

martes, 1 de febrero de 2011

Brigit. Fiesta de la Purificación y de la Luz. Imbolc

¡Qué fiesta más bonita! Desde aquí agradezco a Sofia que me adentrara un poquito en estos conocimientos con los que tanto vibro... ¿habré sido bruja en otras vidas? Y quien no ¿verdad?


CEREMONIA DE IMBOLC
Honrando a la Diosa Brigit.


Este viernes 5 de febrero, celebraremos en Circulo de mujeres, a la Diosa Brigit,
guardiana del fuego creativo, de la poesía y de la transformación hacia la luz.
Comenzamos nuevo ciclo, con la luna nueva del jueves, y este festival celta
que marca el renacimiento después del largo invierno.

Poemas, algún escrito, una canción, un dibujo.........
son bienvenidos,
es buen momento de compartir la creatividad!!!!


El lugar es Partida la Xara, 104/3 Pedreguer, a las 10:30

sois bienvenidas!!!!!


BENDICIONES.

Sofia Gutierrez.

es gratuito....... pero se acepta traer comida para compartir en circulo!!!


Fuente: http://www.wicca.argentina.com.ar/

La palabra Imbolc significa literalmente "en el vientre" (de la Madre). La semilla que fue plantada en el solsticio de invierno está creciendo. Oimelc significa "leche de ovejas", debido a que también es la época del nacimiento de las crías.
Tradicionalmente Imbolc honra a las semillas que bajo Tierra empiezan a germinar.
Imbolc celebra los días, que visiblemente van siendo cada vez más largos y nos anima a limpiarlo todo y a prepararse para la atareada estación que se avecina.
Los antiguos Celtas denominaban este día “Día de Brigith”,en Honor a la triple diosa de este nombre.

En Imbolc piden inspiracion y guía para sus nuevos planes y proyectos, y le dedican algunos pensamientos a los misterios ocultos que están teniendo lugar en la oscuridad.
Al igual que la tierra oscura gesta la vida que va a surgir y a florecer en primavera, honran sus momentos de poder oscuro, que gestan el crecimiento que les va a sostener en los calidos y soleados meses de creatividad que están por venir.

Una de las celebraciones más hermosas es la costumbre de poner velas en todas las ventanas de la casa, empezando la tarde de la víspera, dejándolas encendidas hasta el amanecer. Además este día se utiliza para hacer todas las velas que utilizarás durante los otros sabbats, también se hacen rituales de purificación y limpieza para la casa. Lo importante es festejar este día honrando las artes poéticas y femeninas, es una de las fiestas más dedicadas a las mujeres, solteras que buscan un buen esposo, y casadas, que piden por su felicidad.

Correspondencias de Imbolc
• Colores amarillo, naranja y blanco.
• Nombres Alternativos de esta Festividad: Imbolc Brigantia, Candlemas, Lupercus, Candelaria, Disting, Oimelc, Dia de Brid, Brigit’s Day.
• Aspecto de las Divinidades: La Diosa en su aspecto de virgen y fertilizadora. El Dios, en su aspecto joven y de niño Sol.
• Hierbas, flores e inciensos: salvia blanca, calendula, limón, diente de leon, semillas de azafran, rosas, verbena, violeta, mirra, sangre de dragón, vainilla, canela.
• Piedras; todas las piedras blancas y de colores calidos. (cuarzo blanco, citrino, turmalina amarilla, rubi, granate, zirconia, coral, agata roja, topacio...)

Materiales que pueden utilizarse (no hace falta que usen todos, por los dioses!)
• Velas de colores calidos (rojo, naranja, amarillo)
• Flores Blancas
• Alimentos y bebida.

Actividades de Imbolc:
• Puedes quemar los objetos utilizados en Yule para alejar el invierno.
• Hechizo de autopurificación.
• Hacer un circulo con velas (a)
• Limpiar y purificar la casa (con la escoba ritual)
• Limpiar el espacio sagrado, el altar y los instrumentos.
• Colocar tres semillas de trigo sobre la puerta principal como símbolo de la Diosa Triple y dejarlas hasta Ostara cuando deberan ser quemadas.
• Buscar piedras que se utilizaran en el Circulo...y en el Imbolc del año siguiente devolverlas a la naturaleza y buscar unas nuevas.
• Encender una vela en cada abertura (ventanas, puertas) de la casa....o habitacion. Se comienza con la puesta de sol del dia de Imbolc y se deja hasta el amanecer del dia siguiente.
• Limpiar y consagrar velas para los rituales y festividades del año.
• Comidas y Bebidas Sagradas: Frutas y flores de la estacion. Todas aquellas comidas y bebidas que lleven lácteos. Si no los toleras: si queres, para el festin sencillo algo mas elaborado, bollitos de fruta, masitas, pan, sopas cremosas, vino o jugo de frutas.



Es el tiempo de la fiesta de antorchas,
cuando cada lampara se inflama y brilla
para dar la bienvenida al renacimiento del Dios.
Celebro a la Diosa, Celebro al Dios.
Toda la tierra celebra.