jueves, 2 de febrero de 2012

¿Cual es el mapa hacia tu libertad?

Entonces, ¿cuál es el mapa hacia la libertad, el viaje final en búsqueda de tu maximización? ¿Cuáles son los pasos hacia la libertad?
1. Comienza con LA ACEPTACIÓN. Cuando te aceptas, dejas de pelear y el conflicto mental finaliza. Te rindes y, al hacerlo, encuentras libertad; es más, aceptas sin resignación. Lo aceptas y, al mismo tiempo, te comprometes a hacer los cambios necesarios para ser todo lo que puedes ser. Aceptas tus sentimientos y lo que es, lo que fue y lo que no puedes controlar. ¿Cómo puedes hacer todo esto?:

• Identifica la situación concreta que te mantiene atrapado. Algunos ejemplos podrían ser:

Me siento atrapado porque mi trabajo no me satisface.

Me siento atascado porque me preocupo por el dinero todo el tiempo.

Me siento atrapado porque hay falta de comunicación en mi matrimonio.

Sé consciente de ello y escríbelo.

• Observa lo que sientes. Por ejemplo, si sientes miedo por tu situación económica, te dices: «Siento miedo por el dinero» o «Me siento deprimido en mi matrimonio». Lo importante es expresar los sentimientos, aceptarlos y observar que tú NO eres esos sentimientos. De esta manera, puedes observar la emoción tal como pasa y dejar de identificarte con ella.

• Analiza tus prioridades, las cosas que hacen que tu vida sea plena: familia, amigos, casa, trabajo, viajes, lecturas, prácticas espirituales, etc. Los pones en orden de prioridad y luego vuelves a observar la situación para entenderla mejor. Por ejemplo, tu trabajo no es significativo porque estás en una oficina cuando tus prioridades son cosas como estar con hijos, en la naturaleza, viajar, los amigos, el crecimiento espiritual… O te sientes solo en tu matrimonio, pero no se encuentra en la lista de prioridades… Luego puedes redefinir tus prioridades, o de otro modo, simplemente te dices «Realmente no valoro el trabajo». (Recuerda la historia Margarita y cómo fue guiada hacia su carrera como partera). En el caso de tu matrimonio, pregúntate si realmente quieres permanecer en un matrimonio que ya no tiene significado para ti o qué puedes hacer para que mejore. Encuentra tu libertad siendo consciente de que tus valores y tu situación actual son un espejo entre sí.

• Regresa a la sanación divina. Aquí hallas la libertad para deshacerte de la necesidad de controlar todas las situaciones, resolver cada problema y creer que puedes hacerlo todo tu solo. A veces, simplemente necesitas soltar, orar y dejarlo ser. Libérate de tu patrón de control, aceptando que no puedes controlarlo todo.

2. Aceptando a los demás también sientes libertad. Esto se llama TOLERANCIA. Hallas libertad en la tolerancia porque te liberas de tus juicios, que te encierran en la prisión de tu mente crítica. Cuanta más compasión puedas tener por los demás o, al menos, una mentalidad abierta ante las diferencias y la diversidad, más se abrirá en tu corazón la puerta a la libertad. Si te resulta difícil aceptar la conducta de los demás, quizás podrías intentar ponerte en su lugar, con su historia personal, sufrimiento y dolor.

3. La ruta hacia la libertad requiere AUTO-SANACIÓN. Cuando haces las paces con tu pasado, tus padres, tus hermanos, tus traumas, te liberas de las cadenas de tus condicionamientos y resentimiento. Te sientes libre para elegir de nuevo, esta vez no en función del pasado sino de tus necesidades y prioridades actuales. Sanar el pasado te permite escuchar tu voz interna, la sabiduría de tu intuición y moverte al ritmo del aquí y ahora.

4. Aprender a EXTENDER EL APOYO sin sentirte obligado, agobiado o resentido te libera para amar sin nada que ocultar. Apoyar a otros por la alegría de hacerlo es saber lo que es ganar, amando incondicionalmente, sin expectativas. El amor incondicional es libertad, ya que cuando das, tu corazón alza el vuelo. Te sientes libre como un pájaro. Dar apoyo no significa llevar una carga, sino elevarte al levantar al otro.

5. Crear una IMAGEN POSITIVA DE UNO MISMO es liberarse de la tentación que tiene tu ego a desaprobarte. Afirmar y enfocarte en lo que tienes de bueno y correcto, es adquirir la libertad para tenerte en alta estima, pues una persona es lo que piensa. No hay recompensa por tener baja autoestima; es un mal hábito, un pozo sin fondo, una trampa, una tumba en donde entierras a tu espíritu sagrado. La libertad siempre está justo a un pensamiento positivo de distancia.

6. El poder del RECONOCIMIENTO también te libera. Cuando eliges ver a los demás bajo una luz positiva y te expresas en un lenguaje de reconocimiento positivo, te liberas de la culpa de condenar a tus compañeros humanos y de separarte de ellos. Busca siempre lo bueno en el otro, y esa bondad se reflejará en tus relaciones.

7. La libertad, finalmente, es una EXPERIENCIA ESPIRITUAL. Surge cuando te conectas con tu propio espacio sagrado, ese lugar donde Dios reside contigo. Ésta es la libertad de toda separación, el despertar de sentirse conectado con la divinidad de toda la Creación. En la libertad, esa sensación de soledad se disuelve y reconoces que la voluntad de Dios y la tuya son una.

8. La ruta hacia la libertad revela la divinidad de tus compañeros de viaje. Cuando ves la LUZ EN LOS DEMÁS, la luz del mundo crece dentro de ti. En el fortalecimiento de la luz tú te liberas del apego a los lazos de una falsa realidad. Tu confianza en el mundo real se entonces puedes elegir libremente de acuerdo con tu ser superior. Así como ves a otros, así te ves a ti mismo.

9. Ascender a la HUMILDAD te libera de tu arrogancia y orgullo. Cuando te percatas de que no eres sólo una parte de Dios sino una parte de la familia humana —y es natural tener problemas, crisis y obstáculos en la vida—, puedes decir siempre la verdad sin pretender estar por encima de nadie. Tu humanidad y compasión evolucionan en la medida en que puedas tener sentimientos por quienes sufren, pues lo sabes por propia experiencia.

10. Como puedes ver, los pasos hacia la libertad son una revisión de todos los caminos en este libro. LA RUTA HACIA LA LIBERTAD es el viaje hacia tu maximización. Ser libre es ser tú mismo y ser tú mismo es ser libre, y el viaje de aquí hasta allí es realmente desde allí hasta aquí.

Del nuevo libro de Bob Mandel, Maximizate
Sitio oficial ob stare

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